En una fiesta de amigos, mi novio se quedó en casa. Quedé solo, busqué consuelo en la compañía de mis amigos, disfrutando de una sesión en solitario caliente junto a la piscina, lo que llevó a un encuentro sorpresa.
En el calor de una piscina abrazada, me vi perdiendo el toque de mis amantes.La ausencia de mi novio dejó un vacío, y decidí llenarlo con una sesión de masturbación junto a la piscina gay.Su amigo, siempre jugando por cualquier cosa, se unió a mí en esta aventura en solitario caliente.El agua, fresca y refrescante, contrastaba con la ardiente pasión que nos consumía.Mientras nos recostamos en la piscina, nuestras manos comenzaron a vagar, explorando cada uno los cuerpos con un fervor que solo podía encender la ausencia de nuestra pareja.Nuestras caricias eran rítmicas, sincronizadas y llenas de anhelo.Los sonidos de nuestros gemidos resonaban a través de la villa vacía, una sinfonía de placer que solo la noche podía mantener en secreto.Este encuentro gay junto a la pileta era más que solo un momento de alivio; era un testimonio del poder del deseo y del vínculo inquebrantable entre nosotros.
Bahasa Indonesia | Nederlands | Slovenščina | Slovenčina | Српски | Norsk | ภาษาไทย | 한국어 | 日本語 | 汉语 | Dansk | Ελληνικά | Čeština | Magyar | Български | الع َر َب ِية. | Bahasa Melayu | Português | עברית | Polski | Română | Svenska | Русский | Français | Deutsch | Español | Suomi | Türkçe | Italiano | English | ह िन ्द ी