Siempre he estado con hombres peludos y mi hermanastro se ajusta a la factura. Su pelirrojo y peludo cuerpo me hace ser débil en las rodillas. Cuando está cerca, no puedo resistirme a darle una mamada descuidada. Es nuestro ritual travieso.
Siempre he sido un poco niño salvaje, y mi hermanastro no es la excepción.Desde el momento en que entramos a la casa, él me ha estado mirando hacia arriba, su deseo palpable en el aire.Puedo sentir su hambre, sus ansias por mí.Siempre ha sido el travieso, pero nunca lo he visto así de ansioso.Sus ojos arden con una lujuria cruda y primaria que me estremece por mi columna.No solo me mira; me devora, cada centímetro de mi piel, cada curva de mi cuerpo.Y estoy más que dispuesto a ceder a sus deseos.Lo estoy doliendo, mi cuerpo palpitando con anticipación.Soy virgen, pero sé exactamente lo que quiero dentro de mí, llenándome, llevándome a lugares que nunca había estado antes.Y sé que está listo para llevarme allí, para tomarme fuerte y profundo, para hacerme suya de todas las formas posibles.
Bahasa Indonesia | Nederlands | Slovenščina | Slovenčina | Српски | Norsk | ภาษาไทย | 한국어 | 日本語 | 汉语 | Dansk | Ελληνικά | Čeština | Magyar | Български | الع َر َب ِية. | Bahasa Melayu | Português | עברית | Polski | Română | Svenska | Русский | Français | Deutsch | Español | Suomi | Türkçe | Italiano | English | ह िन ्द ी